A raíz de un comunicado lanzado por el FBI donde advierte sobre los riesgos de seguridad que supone seguir utilizando Windows 7, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza las consecuencias de emplear un sistema operativo que no recibe actualizaciones.
A comienzos de 2019 Microsoft anunció que el sistema operativo Windows 7 iba a dejar de recibir soporte de forma gratuita y actualizaciones de seguridad al considerar que cumplió su vida útil y recomendaba a usuarios y empresas actualizar su sistema operativo a Windows 10. En este sentido, el FBI emitió un comunicado donde advierte a las empresas sobre los riesgos de seguridad que supone seguir utilizando Windows 7, ya que a medida que pasa el tiempo se vuelve cada vez más vulnerable a la explotación de fallos de seguridad a raíz de la falta de actualizaciones de seguridad y el descubrimiento de nuevas vulnerabilidades en este sistema operativo.
